Como docentes debemos conocer la importancia que hay en la integración
de las TIC en las aulas. Esto nos permitirá, de manera más sencilla, ser parte
de la nueva modalidad que se plantea.
En la
actualidad los sistemas educativos de todo el mundo se enfrentan al desafío de
utilizar las tecnologías de la información y la comunicación para proveer a sus
alumnos con las herramientas y conocimientos necesarios que se requieren en el
siglo XXI.
En 1998, el
Informe Mundial sobre la Educación de la UNESCO, Los docentes y la
enseñanza en un mundo en mutación, describió el impacto de las TIC en los
métodos convencionales de enseñanza y de aprendizaje, augurando también la
transformación del proceso de enseñanza-aprendizaje y la forma en que docentes
y alumnos acceden al conocimiento y la información.
Al respecto,
UNESCO (2004) señala que en el área educativa, los objetivos estratégicos
apuntan a mejorar la calidad de la educación por medio de la diversificación de
contenidos y métodos, promover la experimentación, la innovación, la difusión y
el uso compartido de información y de buenas prácticas, la formación de
comunidades de aprendizaje y estimular un diálogo fluido sobre las políticas a
seguir.
Con la
llegada de las tecnologías, el énfasis de la profesión docente está cambiando
desde un enfoque centrado en el profesor que se basa en prácticas
alrededor del pizarrón y el discurso, basado en clases magistrales, hacia una
formación centrada principalmente en el alumno dentro de un entorno interactivo
de aprendizaje.
De igual
manera opinan Palomo, Ruiz y Sánchez (2006) quienes indican que las TIC
ofrecen la posibilidad de interacción que pasa de una actitud pasiva por parte
del alumnado a una actividad constante, a una búsqueda y replanteamiento
continúo de contenidos y procedimientos. Aumentan la implicación del alumnado
en sus tareas y desarrollan su iniciativa, ya que se ven obligados
constantemente a tomar "pequeñas" decisiones, a filtrar información,
a escoger y seleccionar.
El diseño e
implementación de programas de capacitación docente que utilicen las TIC
efectivamente son un elemento clave para lograr reformas educativas profundas y
de amplio alcance. Las instituciones de formación docente deberán optar entre
asumir un papel de liderazgo en la transformación de la educación, o bien
quedar atrás en el continuo cambio tecnológico.
Para que en
la educación se puedan explotar los beneficios de las TIC en el proceso de
aprendizaje, es esencial que tanto los futuros docentes como los docentes en
actividad sepan utilizar estas herramientas.
Para poder
lograr un serio avance es necesario capacitar y actualizar al personal docente,
además de equipar los espacios escolares con aparatos y auxiliares
tecnológicos, como son televisores, videograbadoras, computadoras y conexión a
la red.
La
adecuación de profesores, alumnos, padres de familia y de la sociedad en
general a este fenómeno, implica un esfuerzo y un rompimiento de estructuras
para adaptarse a una nueva forma de vida; así, la escuela se podría dedicar
fundamentalmente a formar de manera integral a los individuos, mediante
prácticas escolares acordes al desarrollo humano.
En este orden de ideas, Palomo y otros (2006) sostienen que las TIC se están
convirtiendo poco a poco en un instrumento cada vez más indispensable en los
centros educativos.
Asimismo
estos autores señalan que estos recursos abren nuevas posibilidades para la
docencia como por ejemplo el acceso inmediato a nuevas fuentes de información y
recursos (en el caso de Internet se puede utilizar buscadores), de igual manera
el acceso a nuevos canales de comunicación (correo electrónico, Chat, foros...)
que permiten intercambiar trabajos, ideas, información diversa, procesadores de
texto, editores de imágenes, de páginas Web, presentaciones multimedia, utilización
de aplicaciones interactivas para el aprendizaje: recursos en páginas Web,
visitas virtuales.
De igual
manera tienen una serie de ventajas para el alumnado evidentes como: la
posibilidad de interacción que ofrecen, por lo que se pasa de una actitud
pasiva por parte del alumnado a una actividad constante, a una búsqueda y
replanteamiento continuo de contenidos y procedimientos, también aumentan la
implicación del alumnado en sus tareas y desarrollan su iniciativa, ya que se
ven obligados constantemente a tomar "pequeñas" decisiones, a filtrar
información, a escoger y seleccionar.
Es
importante destacar que el uso de las TIC favorecen el trabajo colaborativo con
los iguales, el trabajo en grupo, no solamente por el hecho de tener que
compartir ordenador con un compañero o compañera, sino por la necesidad de
contar con los demás en la consecución exitosa de las tareas encomendadas por
el profesorado.
La
experiencia demuestra día a día que los medios informáticos de que se dispone
en las aulas favorecen actitudes como ayudar a los compañeros, intercambiar
información relevante encontrada en Internet, resolver problemas a los que los
tienen. Estimula a los componentes de los grupos a intercambiar ideas, a
discutir y decidir en común, a razonar el porqué de tal opinión. (Palomo, Ruiz
y Sánchez en 2006)
“Si te atreves a enseñar, no
dejes de aprender”
John Cotton Dana